Minuto de juego y resultado
En el campamento hay una planilla interna que gobierna las programaciones, un esqueleto que con matices y mejoras es intuible de un año para otro.
De tal modo que para nosotros es posible hablar del miércoles de la primera semana, del jueves de la segunda, o del lunes, que solo puede ser de la segunda; con independencia de las fechas en las que luego toquen.
Pues bien, el miércoles de la segunda tiene siempre sabor propio. Es el día de la excursión larga de pequeños, pero también el comienzo de los voluntariados de medianos que viajaron ayer por la tarde a Ávila y, entretanto, los mayores continúan sus tareas en los pueblos.
La complejidad toca techo y los grupos de trabajo de whatsapp alcanzan temperatura:
8.30: Desayuno ágil de monitores.
9.00: Desayuno de campaña de pequeños para salir pronto y sin calor.
9.30: Revisión de gorras y crema solar.
9.35: Recuento y salimos.
10.02: Pequeños alcanzan la carretera en dirección al embalse.
10.05: En Ávila el grupo 1 de medianos sale a la Residencia de Ancianos de Teresa Llornet.
10.10: Salen las furgonetas del grupo 1 de mayores en dirección a Becedas para seguir con la pintura de la casa parroquial de Becedas.
10.11: En ávila el grupo 2 de medianos sale a la Residencia de Ancianos de la Casa de Misericordia.
10.14: Sale la furgoneta del grupo 2 de mayores en dirección a Navalonguilla para seguir con la limpieza de la finca.
10.21: Pequeños alcanzan Mazalinos en dirección a la primera esplanada.
10.34: En cocina se terminan los tuppers de medianos.
10.37: El grupo 3 de medianos sale en dirección a la Casa de Acogida de Transeúntes de las Hijas de la Caridad.
10.41: El grupo 1 de mayores, rodillo en ristre, continúan sus tareas.
10.52: El grupo 2 de mayores llegan a Navalonguilla y continúan sus trabajos de limpieza.
11.05: Los pequeños alcanzan la esplanada para la oración.
11.10: Comida de pequeños embalada y preparando la de mayores.
11.33: Los pequeños retoman la marcha.
11.48: Los pequeños alcanzan el embalse...
Hagamos recuento:
Son las 12:00 y:
99 pequeños más 19 monitores en el embalse de Santa Susana en la localidad de La Carrera (a 11 kms del campamento).
17 adolescentes más 2 monitores en la Residencia Teresa Llornet en Ávila capital (a 93 kms del campamento).
17 adolescentes más 2 monitores en la Casa de la Misericordia en Ávila capital (a 93 kms del campamento).
17 adolescentes mas 1 monitor en la Casa de Acogida de Transeúntes (a 93 kms del campamento).
11 universitarios más 3 monitores pintando en la localidad de Becedas (a 36 kms del campamento).
11 universitarios más 1 monitor limpiando la parcela en Navalonguilla (a 29 kms del campamento).
6 cocineras en el campamento trabajando para preparar tres envíos de comida.
13.07: Los grupos de adolescentes regresan de sus voluntariados en dirección a la piscina para refrescarse antes de comer.
13:16: Sale la furgoneta en dirección a Ávila con la comida de medianos.
13.46: Regresa la furgoneta del grupo 2 de mayores.
13.50: En la misma furgoneta salen las cocineras en dirección al Embalse de Santa Lucía.
13:53: Llegan las furgonetas del grupo 1 de mayores.
14.30: Los pequeños en el Embalse, los medianos en Ávila, los mayores en el campamento... ¡Todos a comer!
...
La vorágine de datos queda aderezada por fotografías que se van cruzando desde unas secciones a otras por las redes sociales para compartir las vivencias y que sean tesoro para todos....
Camino de Ávila, los 93 kms ofrecen un espacio de silencio y sosiego para meditar en lo vivido...
Si pudieras estar aquí, lo primero que te llamaría la atención sería la ausencia de estrés. La calma es tal que parece simplificar lo que no deja de ser un día extremadamente complejo.
Lo segundo, el buen ambiente y el humor que rezuman los mensajes y las fotografías compartidas.
Mirando el horizonte la mirada encuentra acomodo para tomar conciencia del milagro de que la parroquia pueda estar, al mismo tiempo, presente en tres lugares de voluntariado, dos pueblos donde se está ofreciendo un trabajo gratuito y un embalse donde los niños disfrutan de sus baños.
En mi mente, imágenes de las que nos maravillan con motivo de las olimpiadas cuando los equipos de natación sincronizada nos elevan a una expresión de la armonía que genera admiración.
En el corazón una sensación de pertenencia a un mecanismo, de pieza que completa el trabajo de otros, de anonimato liberador por pertenecer a un bien superior.
Y en la oración el nombre de los que hacen posible un milagro de tamañas magnitudes:
Marga, Inma, Carmen, Charo, Carolina, Mila y Montse haciendo del campamento un lugar donde se come, por lo menos, como en casa en día de fiesta.
Celia, Belén, Nieves y Miguel haciendo de la coordinación un arte que ejercen con una maestría impropia de su edad.
Pascu, Javi, Pablo y María, poniendo el testimonio que unos universitarios necesitan para hacer creíble el evangelio.
Carlos, Isa, Rebeca, Fer, Virginia y Blanca entreverando la paciencia con la escucha y la ternura con los 51 medianos en su efervescente adolescencia.
Cristina, Silvia, Rocío, Carmen, Jorge, Álex, Martín, Ale, Bea, Cecilia, Lucía, Irene, Jimena, Ana, Melissa, Álvaro, Carlos, Cris, Julia, Marta, María, Natalia, demostrando a los niños que se puede ser, casi, como un padre o una madre sin vínculo genético: a través de la gramática del cuidado.
...
Termina el día. Intenso. Divertido. Aparentemente sencillo. Maquillando, por vía de un excelente trabajo lo que no tiene nada de simpleza y sí mucho de complejidad.
De tal modo que para nosotros es posible hablar del miércoles de la primera semana, del jueves de la segunda, o del lunes, que solo puede ser de la segunda; con independencia de las fechas en las que luego toquen.
Pues bien, el miércoles de la segunda tiene siempre sabor propio. Es el día de la excursión larga de pequeños, pero también el comienzo de los voluntariados de medianos que viajaron ayer por la tarde a Ávila y, entretanto, los mayores continúan sus tareas en los pueblos.
La complejidad toca techo y los grupos de trabajo de whatsapp alcanzan temperatura:
8.30: Desayuno ágil de monitores.
9.00: Desayuno de campaña de pequeños para salir pronto y sin calor.
9.30: Revisión de gorras y crema solar.
9.35: Recuento y salimos.
10.02: Pequeños alcanzan la carretera en dirección al embalse.
10.05: En Ávila el grupo 1 de medianos sale a la Residencia de Ancianos de Teresa Llornet.
10.10: Salen las furgonetas del grupo 1 de mayores en dirección a Becedas para seguir con la pintura de la casa parroquial de Becedas.
10.11: En ávila el grupo 2 de medianos sale a la Residencia de Ancianos de la Casa de Misericordia.
10.14: Sale la furgoneta del grupo 2 de mayores en dirección a Navalonguilla para seguir con la limpieza de la finca.
10.21: Pequeños alcanzan Mazalinos en dirección a la primera esplanada.
10.34: En cocina se terminan los tuppers de medianos.
10.37: El grupo 3 de medianos sale en dirección a la Casa de Acogida de Transeúntes de las Hijas de la Caridad.
10.41: El grupo 1 de mayores, rodillo en ristre, continúan sus tareas.
10.52: El grupo 2 de mayores llegan a Navalonguilla y continúan sus trabajos de limpieza.
11.05: Los pequeños alcanzan la esplanada para la oración.
11.10: Comida de pequeños embalada y preparando la de mayores.
11.33: Los pequeños retoman la marcha.
11.48: Los pequeños alcanzan el embalse...
Hagamos recuento:
Son las 12:00 y:
99 pequeños más 19 monitores en el embalse de Santa Susana en la localidad de La Carrera (a 11 kms del campamento).
17 adolescentes más 2 monitores en la Residencia Teresa Llornet en Ávila capital (a 93 kms del campamento).
17 adolescentes más 2 monitores en la Casa de la Misericordia en Ávila capital (a 93 kms del campamento).
17 adolescentes mas 1 monitor en la Casa de Acogida de Transeúntes (a 93 kms del campamento).
11 universitarios más 3 monitores pintando en la localidad de Becedas (a 36 kms del campamento).
11 universitarios más 1 monitor limpiando la parcela en Navalonguilla (a 29 kms del campamento).
6 cocineras en el campamento trabajando para preparar tres envíos de comida.
13.07: Los grupos de adolescentes regresan de sus voluntariados en dirección a la piscina para refrescarse antes de comer.
13:16: Sale la furgoneta en dirección a Ávila con la comida de medianos.
13.46: Regresa la furgoneta del grupo 2 de mayores.
13.50: En la misma furgoneta salen las cocineras en dirección al Embalse de Santa Lucía.
13:53: Llegan las furgonetas del grupo 1 de mayores.
14.30: Los pequeños en el Embalse, los medianos en Ávila, los mayores en el campamento... ¡Todos a comer!
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La vorágine de datos queda aderezada por fotografías que se van cruzando desde unas secciones a otras por las redes sociales para compartir las vivencias y que sean tesoro para todos....
Camino de Ávila, los 93 kms ofrecen un espacio de silencio y sosiego para meditar en lo vivido...
Si pudieras estar aquí, lo primero que te llamaría la atención sería la ausencia de estrés. La calma es tal que parece simplificar lo que no deja de ser un día extremadamente complejo.
Lo segundo, el buen ambiente y el humor que rezuman los mensajes y las fotografías compartidas.
Mirando el horizonte la mirada encuentra acomodo para tomar conciencia del milagro de que la parroquia pueda estar, al mismo tiempo, presente en tres lugares de voluntariado, dos pueblos donde se está ofreciendo un trabajo gratuito y un embalse donde los niños disfrutan de sus baños.
En mi mente, imágenes de las que nos maravillan con motivo de las olimpiadas cuando los equipos de natación sincronizada nos elevan a una expresión de la armonía que genera admiración.
En el corazón una sensación de pertenencia a un mecanismo, de pieza que completa el trabajo de otros, de anonimato liberador por pertenecer a un bien superior.
Y en la oración el nombre de los que hacen posible un milagro de tamañas magnitudes:
Marga, Inma, Carmen, Charo, Carolina, Mila y Montse haciendo del campamento un lugar donde se come, por lo menos, como en casa en día de fiesta.
Celia, Belén, Nieves y Miguel haciendo de la coordinación un arte que ejercen con una maestría impropia de su edad.
Pascu, Javi, Pablo y María, poniendo el testimonio que unos universitarios necesitan para hacer creíble el evangelio.
Carlos, Isa, Rebeca, Fer, Virginia y Blanca entreverando la paciencia con la escucha y la ternura con los 51 medianos en su efervescente adolescencia.
Cristina, Silvia, Rocío, Carmen, Jorge, Álex, Martín, Ale, Bea, Cecilia, Lucía, Irene, Jimena, Ana, Melissa, Álvaro, Carlos, Cris, Julia, Marta, María, Natalia, demostrando a los niños que se puede ser, casi, como un padre o una madre sin vínculo genético: a través de la gramática del cuidado.
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Termina el día. Intenso. Divertido. Aparentemente sencillo. Maquillando, por vía de un excelente trabajo lo que no tiene nada de simpleza y sí mucho de complejidad.
Menuda organización ,así da gusto .Da paz solo de leerlo
ResponderEliminar¡¡¡GRACIAS!!!!! a todos, de corazón
ResponderEliminarGracias a todos por vuestro esfuerzo por compartir y enseñarnos que el amor De Dios está entre nosotros con vosotros
ResponderEliminarUn abrazo y nos vemos
Hay empesas que se dedican a lo que acabo de leer. Que nunca dejemos de valorar ese trabajo y dar gracias los que lo realizan. Y a Dios por ser su causa.
ResponderEliminarCuando dejamos que nuestros pasos y todo el esfuerzo que supone andar por el camino del amor incondicional hacia los demás, solo podemos maravillarnos de que todas las locuras que surgen del corazón para el bien común....todo un reto para un coach espiritual de primera división. Gracias por compartir.
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